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El llanto desconsolado durante varios minutos en el habitaculo de la "Araña" detuvo el tiempo. Tantas cosas habran pasado por la cabeza de "Rodito" Aldasoro. Las innumerables peripecias tecnicas, la mala suerte de varias fechas, las acusaciones envidiosas del éxito (el clásico "estará perreado"), las interesadas decisiones de algunos comisarios deportivos; son solo alguno de los "karmas" por los que Rodito tuvo que pasar estos años para poder llegar a festejar este campeonato de Mar y Sierras B 2007.
Tanta euforia contenida desbordó en ese domingo que queda para los tiempos como la fecha en que automovilismo chavense recobró un campeonato en las categorias zonales mayores. Gonzales Chaves debe tener ampliamente el record de vehiculos en proporción a la cantidad de habitantes pero toda esa pasión nunca podía canalizarse en un campeonato. Por primera vez "Rodo" canalizó toda esa pasión "fierrera" en una larga caravana por avenida Carricart que terminó momentos mas tarde en el club Huracán Ciclista en una cena memorable.
Desde "Chita" Rojas en los inicios del TC del 40, los hermanos Julio y Alberto Pogorzelsky (los Tigres) que hicieron historia en los '70, pasando por Armando Ciancaglini en Mar y Sierras A que con su tractor amarillo marcó el final de los '80, hasta el último campeón, en Minicross, Sebastian Epherra; el automovilismo chavense hacia rato que tenía contenido el grito de ¡dale campeón!. El domingo por la tarde en el Taraborelli el grito de campeón bajó desde la tribuna de la calle de boxes y se fue agrandando con la hinchada chavense que se aglutinaba a la salida de técnica. Alli, muchos años de frustración y lucha se descargaron en llantos, abrazos, risas, botellas descorchadas y una pasión desbordante que "Rodito" supo aglutinar como pocos en el sentir chavense. El gesto emblemático de ese festejo unificador fue quizas el momento en que "Rodo" enarboló sobre el autobomba la bandera de Chaves. Todo un símbolo.
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