Carta de agradecimiento al personal del Hospital Anita Eliçagaray:
A veces, la vida toma giros inesperados. A veces el desconcierto en que nos sume es tal que quedamos descolocados, con ganas de correr y sin saber adonde. A mi me pasó el domingo 19 de agosto con una operacion de urgencia. Empezaron las consultas, necesitábamos opiniones. Estas personas, enormes en sentimientos e idoneidad, se pusieron inmediatamente al frente del caso. Resolviendo todo, y nosotros como autómatas, seguíamos sus indicaciones. Fueron estudios e interconsultas, se tomaron, después nos dimos cuenta, todas las precauciones posibles. Así, sabiendo de las complicaciones que podían surgir, y con un pronóstico incierto, pero sin dejar nada librado al azar, fui operada. La intervención fue un éxito y la recuperación, asombrosa...
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CARTA ABIERTA
