(Arriba una de las últimas imagenes de Silvia Roggetti donde se la ve en la fatídica construcción de la escuela 197 en Villa Ceferino, Neuquen)
El orgullo que sentimos al nombrarte
se conjuga con el dolor de no tenerte
y a su vez nos da valor, nos hace fuertes
al sentir que vos supiste honrar la vida.
La justicia lerda, injusta no comprende
que no hace falta ella para honrarte
la medida, la estatura que se alcanza
se construye con coherencia día a día.
Quién encausa su vivir en ideales
no necesita que el inepto apruebe
y nos deja cual herencia o cual legado
que un futuro mas humano… aún se puede.
¡Pobres tipos, los culpables que se ocultan!
que tendrán que callar su eterna culpa
y estarán cada uno en manos de otro
con temor… con temor… que los descubran.
Pero hoy Silvia vos sos luz y aún sos vida
en tu manía de darte así, sin miedos
quisiste dar más vida… en tu partida.
Mirta Roggetti, en el 7º aniversario
se conjuga con el dolor de no tenerte
y a su vez nos da valor, nos hace fuertes
al sentir que vos supiste honrar la vida.
La justicia lerda, injusta no comprende
que no hace falta ella para honrarte
la medida, la estatura que se alcanza
se construye con coherencia día a día.
Quién encausa su vivir en ideales
no necesita que el inepto apruebe
y nos deja cual herencia o cual legado
que un futuro mas humano… aún se puede.
¡Pobres tipos, los culpables que se ocultan!
que tendrán que callar su eterna culpa
y estarán cada uno en manos de otro
con temor… con temor… que los descubran.
Pero hoy Silvia vos sos luz y aún sos vida
en tu manía de darte así, sin miedos
quisiste dar más vida… en tu partida.
Mirta Roggetti, en el 7º aniversario